Si decimos algo de humor que hace reír a la gente; o sorprenderla de una forma agradable, podemos ganar su simpatía; lograr su apoyo.

Mejorar nuestras relaciones sociales.

Incluso ganar las elecciones presidenciales (veremos un ejemplo más adelante).

He utilizado el humor en numerosas ocasiones, logrando buenos resultados.

A veces ayudaba a convencer a la gente.

Otras veces ganar su simpatía y apoyo.

He hecho amigos gracias al humor.

Hay personas que recuerdan de mí muchos años después gracias a mi sentido de humor.

¡Ah! y cuando era adolescente, obtuve un descuento de 50% en una cena para mi familia, gracias al humor.

Abajo te diré cómo yo utilizaba el humor en el trato con la gente

Y algunas sugerencias que podrían ayudarte a mejorar y utilizar tu sentido de humor.

Cómo yo utilizaba el humor para lograr la simpatía y el apoyo de la gente

Confesión de un secreto que hizo reír a mi jefa y colegas

Cuando era un joven ejecutivo en una compañía multinacional, participé en un seminario de entrenamiento para los ejecutivos.

Al inicio del seminario, el facilitador pidió a cada participante hacer una presentación personal.

Puso una lista de las cosas que cada uno debería hablar de sí mismo (nombre, cargo, responsabilidades, etc.).

Una de las cosas fue: compartir un secreto personal que los demás no saben de mí.

Cuando hablaba del secreto personal, los participantes decían cosas como:

Soy adicto a los dulces.  No sé bailar muy bien.  Veo telenovelas, etc.

Cuando llegó mi turno, dije:

“¿Un secreto personal para compartir? Bueno… quiero confesar algo, y esto es: Amo hacer mi trabajo, y amo a mi jefa, quien es Ms. Mary Brown“ (Levanté mi mano para señalar a mi jefa, sentada al otro lado).

Todos los participantes rieron.

El facilitador dijo riendo: “¡Esto es asombroso!”.

En los días siguientes, cada vez que mi jefa se encontraba conmigo, me saludaba con una gran sonrisa.

Durante el almuerzo en la cafetería, el facilitador (un ejecutivo americano enviado por la casa matriz) vino a mi mesa para sentarse a mi lado.

Habló mucho conmigo.  Y nos hicimos amigos.

En el seminario participaron muchas personas; pero él decidió sentarse conmigo.

Supuse porque mi chiste le causó buena impresión.

Una broma rápida ganó 50% de descuento

Cuando era adolescente, mi padres nos llevaban a comer fuera con frecuencia.

Un día, cuando llegamos a un restaurant, el dueño salió a atendernos personalmente,

Dijo sonriendo: “¡Qué familia tan feliz! ¡Qué dichoso es comer bien todos juntos!”

Preguntó a los hijos:  “¿Quién les invita hoy? ¿Papá o mamá?”

Como no le respondimos, siguió diciendo: “Hoy invita papá; mañana vuelven e invita mamá”.

Entonces le dije bromeando: “Y el pasado mañana invita usted”.

Todos nos reímos.

El dueño dijo riendo (quizás en conta de su voluntad😛): “Sí, sí, yo invito”.

Cuando mi papá pagó la cuenta, le dijeron que había un descuento de 50%, porque el dueño invita.

¿Es usted señor Kia o señor Mercedes Benz?

Cuando estuve negociando el contrato de servicios con una compañía, el dueño me dijo:

“Como compañía soy un Mercedes Benz.  Ofrezco la mejor calidad, el mejor servicio.  Atiendo a los clientes más exigentes…”.

Pero luego encontramos varias fallas en el servicio.

Hicimos reportes y reclamaciones varias veces, sin recibir una respuesta satisfactoria.

Entonces llamé al teléfono privado del dueño.

Cuando contestó, le dije: “Con el señor Kia, por favor”.

“¿Con quién?”, preguntó.

“Kia Abreu”, respondí.

“Está equivocado”, dijo.

Entonces dije rápidamente: “Señor Rafael Abreu, soy Yuan, cliente de su compañía. Usted ha dicho que usted es un Mercedes Benz.  Pero veo que es un Kia”.

“¿Un Kia?”

“Sí, yo tengo un carro Kia, es malo, malísimo.  Muchas veces no arranca.  Se avería a cada rato.  Una vez se quedó en la calle a la una de la madrugada; tuve que regresar a mi casa a pie.  ¡Que mala suerte tener un carro así!”

El señor Abreu entendió; acordó reunirse conmigo para hablar de todos los problemas.

En la reunión, prometió resolver todos pronto.

Luego me preguntó sonriendo: “¿Entonces soy un Kia?”

Le dije: “Bueno, usted no es un Mercedes Benz; pero tampoco es un Kia, usted es como…”.

“¿Soy como un BMW?”, dijo.

“Más o menos”, respondí.

Los dos nos reímos.

Desde entonces siempre recibimos los mejores servicios de la compañía.

Muchos años después, me llamó alguien en la calle.

Me sonrió y dijo: “No me recuerdas.  Pero yo sí te recuerdo.  Tú tenías un carro Kia; un Kia muy malo”.

Entonces me di cuenta de que era el señor Abreu.  Ahora con canas y barbas, por esto no lo reconocí inicialmente.

La broma del Kia lo impresionó.  Por esto me recordaba muchos años después.

Nota: hace años Kia tenía fama de ser un automóvil de muy mala calidad.  Pero últimamente ha mejorado mucho.

¿Ha visto a Yuan comiendo gente?

Cuando ocupé un puesto gerencial por primera vez, era joven y no tenía experiencia.

Por mi carácter perfeccionista y porque me gustaba hacer las cosas con rapidez, exigía mucho a mis empleados.

Algunos de ellos no soportaban la presión, presentaron querellas en el Departamento de Relaciones Laborales.

El director de Relaciones Laborales me convocó a una reunión con mis empleados.

En el salón, él invitó a todos a hablar abiertamente sobre los malestares que habían sufrido; sus quejas e inconformidades con mi estilo gerencial.

Supe que era un “juicio político”, que tenía que manejar muy bien.

Inicialmente, los empleados no hablaron.  Porque tenían miedo de hacerlo en mi presencia.

El Director dijo: “No tengan miedo. Digan lo que piensan.  No les va a pasar nada, porque Yuan no come gente.  ¿Alguien ha visto a Yuan que agarra una gente, la muerde y se la come?”.

Entonces dije en voz baja: “Yo casi no como. Miren qué flaco soy yo”.

Algunas personas rieron.

Esto suavizó el ambiente.

Entonces dije que yo también quería que ellos hablaran, para saber qué cosas debo cambiar y mejorar.

Algunos empleados empezaron a hablar de los malestares que sentían.

Pero afortunadamente otros hablaron a mi favor.  Me defendieron contando las cosas buenas que yo había hecho.

Después de la reunión, mejoré mi estilo gerencial.

¿Por qué se ve tan joven usted?

Mis familiares y yo estábamos negociando con una abogada, representante de un empresario.

La negociación duró muchos días.

La abogada pensaba que éramos intransigentes y complicados, porque exigimos muchas condiciones y cambiamos el contrato muchas veces.

Un día, el proceso se trancó de nuevo por varias cosas que no estuvimos de acuerdo, la abogada se mostró visiblemente irritable y molesta.

Hablaba de forma poco cortés y no muy amable.

Incluso conversó largo tiempo por teléfono con su hija que estudiaba fuera del país, mientras nosotros esperamos sentados en la mesa.

Esto era poco profesional y parecía una desconsideración hacia nosotros.

Cuando preguntó: “¿Algunas otras preguntas antes de finalizar?”.

Le dije: “Sí, tengo dos preguntas”.

Ella dijo con un tono impaciente: “¡Dos preguntas! Diga”.

“Quiero aclarar una duda muy grande”, me inclinó un poco hacia ella; miré su cara y dije: “¿Por qué usted se ve tan joven?”.

Ella dijo con una sonrisa forzada: “Pero yo soy joven”.

Entonces dije: “Usted tiene una hija que estudia en la universidad fuera.  Debe ser una mamá de cierta edad.  Pero se ve mucho más joven que lo que debe ser”.

Ella sonrió (ahora con más naturalidad) y dijo: “¿Está diciendo que me veo joven pero no soy joven de verdad? ¿Cuál es su segunda pregunta?”.

Le dije: “¿Sabe que usted se ve muy sexy cuando está enojada?”.

Ella rio de verdad.  Mis familiares también rieron.

Le pregunté cómo iba su hija con sus estudios fuera.

Ella nos habló de su hija, y las diligencias difíciles que tuvo que hacer para que la joven pudiera ir a estudiar en una universidad extranjera.

Terminamos la reunión de forma feliz.

En las siguientes reuniones siempre teníamos un ambiente amistoso y cordial, hasta lograr firmar el contrato.

El sentido de humor ayudó a ganar las elecciones presidenciales

Ronald Reagan se enfrentó a Walter Mondale en las elecciones presidenciales del 1984.

Tenía 73 años de edad.  Era el candidato más viejo en la historia de los Estados Unidos.

Muchos se preocupaban de que su edad iba a ser un obstáculo para él desempeñar la función del presidente.

Incluso sus colaboradores pensaban que estaba cansado y demasiado viejo para ganar, después de su pobre desempeño en el primer debate presidencial.

Pero todo cambió en el segundo debate:

Cuando un periodista le preguntó si sería capaz de ejercer bien sus funciones, siendo el presidente más viejo de la historia.

Reagan contestó tranquilamente: “Quiero que sepa que no voy a usar la edad como un tema de esta campaña.  No voy a explotar, con fines políticos, la juventud y la inexperiencia de mi oponente”.

Todos los presentes rieron a carcajadas.

Incluso su oponente tuvo que reír.  Y más tarde confesó que en este instante supo que había perdido las elecciones.

Puede verlo en este video.

La puntuación de las encuestas de Reagan subió después del debate.

Ganó las elecciones con una victoria aplastante: ganó en 49 de los 50 estados.

Su oponente sólo ganó en su estado natal, Minnesota.

Puedes emplear el humor, aunque seas de personalidad seria y reservada

Ya sabes que si utilizas el humor oportunamente, puedes lograr buen resultado en el trato con la gente.

Para hacer lo que hizo Reagan, y lo que hice en los ejemplos que puse, no es necesario ser una persona muy jovial, que cuenta muchos chistes y dice muchas cosas divertidas para hacer reír a la gente a cada rato.

Estos son cosas de payasos o comediantes, y no los somos.

Muchas personas me considerarían como alguien serio y reservado.

Pero he utilizado el humor con éxito en numerosas ocasiones.

Cualquiera que sea tu carácter o personalidad, puedes utilizar el humor.

Sólo necesitas tener la intención de usar el humor, y hacerlo cuando la oportunidad ocurra.

Prepárate para usar el humor

Una cosa que ayuda mucho es prepararte con anticipación.

Es lo que hizo Reagan:

Lo que dijo en el debate no fue una respuesta improvisada y espontánea.

Estoy convencido de que él había preparado antes.

Sabía que le iba a preguntar sobre su edad.  Había pensado muy bien cómo responder.

Incluso, muy probablemente no era su propia idea.  Era la idea de sus asesores.

Le habían dicho: “Si le preguntan sobre su edad avanzada, usted deberá contestar de esta forma…”.

Incluso, quizás le habían hecho practicar decir esta respuesta varias veces.

Cuando vas a hablar en una reunión, un debate, una presentación, debes prepararte bien con anticipación

Debes saber qué cosas vas a decir.

¿Qué preguntas te van a hacer?  ¿Y cómo responderlas?

¿Qué objeciones o ataques vas a enfrentar?  ¿Y cómo defenderte?

Luego practica (ensaya) varias veces todo lo que vas a decir, las respuesta que vas a dar a las preguntas y objeciones que te harán, etc.

Cuando haces esta preparación, trata de pensar si puedes incluir algo de humor, para causar buena impresión a la gente.

Pero hágalo solo si resulta natural y convincente.

No es necesario (y no debe) incluir un chiste de forma forzada.

Si te preparas bien y practicas varias veces antes de hablar en el evento, puedes hablar muy bien cuando vayas a la batalla de verdad.

Y si tratas de incluir humor en las cosas que vas a decir (cuando sea posible), podrás lograr mejor resultado.

La gente te apreciará por tu agilidad mental y tu ingeniosidad, cuando dices algo de humor que has preparado y practicado antes.

Cómo utilizar el humor oportunamente, de forma improvisada

Los ejemplos de humor que he hecho en mi vida fueron todos espontáneos e improvisados, no fueron resultados de una preparación.

Cuando dije que amaba a mi jefa, no sabía que tendría que compartir un secreto personal en el seminario.

Cuando dije al dueño del restaurante “El pasado mañana usted invita”, no sabía que él iba a decir “Hoy invita papá, mañana invita mamá”.

¿Cómo se me ocurrían todas esas ideas tan oportunas?

Supongo porque nací con esta tendencia.

Pero quizás podría ser también por mis hábitos y estilo de vida.

Abajo compartiré algunas cosas que posiblemente podrían mejorar tu habilidad para usar el humor de forma oportuna e improvisada:

Practique la meditación y los ejercicios aeróbicos

Esto mejora tu agilidad mental.

Te hace más creativo.  Te permite pensar mejor y con rapidez.

Aumenta la probabilidad de tener ideas geniales; incluyendo algunas palabras de humor que puedes decir oportunamente.

Puedo tener chispas ingeniosas para decir cosas de humor oportunamente, quizás simplemente porque tengo una mente muy ágil y soy creativo.

Puedes tener tu mente ágil y ser más creativo, practicando de forma regular la meditación y los ejercicios aeróbicos.

Guía personalizada de meditación según tus necesidades

Aeróbicos para mejorar tu cerebro

Lee mucho

Al aumentar tus conocimientos y cultura general con la lectura, tienes más materiales para decir cosas interesantes, incluyendo cosas de humor.

La lectura también mejora la atención y la habilidad de pensar; que ayuda a tener ideas ingeniosas, para decir cosas que hacen reír y causar una impresión agradable a la gente.

Mira videos divertidos

Después de ver muchas cosas divertidas que te hacen reír, mejora tu humor.  Tiendes a querer hacer reír a la gente.

Algunos de mis canales favoritos de video son comedias o cosas divertidas que hacen reír.

Algunos de estos videos son productos de mente muy creativa e ingeniosa: ¡no sé cómo son capaces de inventar tantas cosas increíbles para hacer reír a la gente!

Ver estos videos mejora tu creatividad; que a su vez contribuye a mejorar tu habilidad de decir cosas con sentido de humor.

Lee chistes

Cuando era niño, tenía muchos libros de chistes.  Cuando leía las revistas, me gustaba leer las sesiones de chistes.

Recuerdo muchísimos chistes interesantes.

En este post puedes ver que incluí un chiste justo al inicio:

Lee un chiste en este post

Pocas personas incluyen un chiste en sus artículos.  Pero lo hice.

Porque realmente me gustan los chistes.

Puedes hallar muchos chistes en Internet.  Incluso hay videos en YouTube especializados en contar chistes.

Cuando ves un video divertido, te ríes directamente por las acciones y las imágenes que ves.

Pero cuando lees un chiste, debes leer los textos con atención; entender lo que está diciendo, para luego reír si logras entender dónde está lo gracioso.

Así, leer los chistes desarrolla más el sentido de humor, especialmente el humor para usarlo oportunamente en el trato con la gente (como el ejemplo de Reagan y los ejemplos personales míos).

Porque leer y disfrutar de un chiste requiere un esfuerzo mental: hay que entenderlo y saber interpretarlo:

A veces, después de leer un chiste, no entiendo qué hay de gracioso.

Tenía que pensar un poco, para descubrir qué es lo chistoso de este chiste.

Es más, hay algunos pocos chistes que no lograba entender bien.  No sabía por qué éste era un chiste.

Algunos chistes, aunque entiendo por qué es un chiste: pienso que solo se trata de algo absurdo o algunos juegos de palabras ingeniosos; pero no es cosa que hace reír de verdad.

En fin, para disfrutar de un chiste, es necesario cierto esfuerzo intelectual.

Y esto entrena la mente para decir palabras de humor ingenioso que dan buenos resultados en el trato con la gente.

Otra ventajas de leer los chistes es:

A veces puedes usar un chiste para decir algo con humor

Soy miembro de un fórum de inversiones y finanza.

Un día estaban discutiendo si deberían o no entrar en una posición, aprovechando un evento que hacía mover el precio de forma drástica.

Algunas personas opinaban que deberían entrar de inmediato, para ganar lo más que pudieran.

Otras creían que deberían esperar.  Si entraran demasiado pronto, podrían perder mucho dinero si el precio retrocedía.

De hecho, las fluctuaciones de los precios a veces son aprovechadas (e incluso provocadas en algunas ocasiones) por las grandes instituciones financieras, como una trampas para ganar dinero de los pequeños inversionistas ingenuos.

Un miembro dijo: “El pájaro que se levanta temprano atrapa el gusano” (es un refrán inglés: early bird catches the worm).

Quería decir que debería entrar pronto.

Yo pensé lo contrario, y respondí: “Siempre trato de no ser el gusano que se levanta temprano” (I always try not to be early worm”.

Mi comentario recibió muchos likes.

Algunos decían que era una respuesta ingeniosa o brillante.

Uno dijo: “¡Bellamente dicho!” (beautifully put).

Dije algo con humor, muy ingenioso.

Pero no fue idea original mía.

Cuando era niño, leí en un libro de chistes en chino:

Papá: “Levántate.  El pájaro que se levanta temprano agarra el gusano”.

Hijo: “¿Y qué pasa con el gusano que se levanta temprano?”.

Recordaba bien este chiste, porque era ingenioso y llamó mi atención.

Así pude usarlo en el fórum varias décadas después.

De aquí pasamos al siguiente consejo:

Observa y recuerda los humores de otras personas

Si ves alguien diciendo algo gracioso con buen sentido de humor, en la vida real, en una película, o en un chiste, trata de recordarlo.

Anótalo en un documento de Word, si tu memoria no es muy buena.

Cuando la ocasión se presenta, quizás podrías usar el mismo material (o cambiarlo un poco) para decir algo con humor, y lograr buen resultado.

Hace muchos años escribí los libros del Método de Supermemoria.

En las primeras lecciones, enseñé varias aplicaciones de la técnica.  Una de ellas era precisamente cómo recordar 10 o 20 chistes para poder contarlos sucesivamente, sin olvidar ninguno.

Lo hice, porque me gustaban los chistes; y pensaba que era bueno aprender muchos chistes.

Ya no estamos impartiendo el Curso de Supermemoria, pero puedes mejorar tu memoria, y tu capacidad de recordar los chistes, con los artículos en en esta guía:

Cómo mejorar la memoria y el aprendizaje

Aplicar estas técnicas de memoria tiene un beneficio adicional: algunas técnicas requieren la creación de imágenes mentales para memorizar las cosas; es como diseñar una caricatura o un dibujo animado.

Esto desarrolla tu imaginación y mejora tu creatividad.  Así tendrás más chispas creativas para decir cosas de humor.

De hecho, una de las razones por las que tengo buen sentido de humor quizás es porque he practicado estas técnicas desde que era niño. 

Reglas para usar el humor en el trato con la gente

Nunca hagas bromas a expensa de otras personas

Nunca digas nada que pueda ofender.

No utilices el defecto, problema, o cualquier aspecto negativo de otras personas como tema de tu humor.

No lo hagas aunque la persona no esté presente (podría enterarse luego por alguien que le cuenta).

No lo hagas aunque sea alguien muy íntimo: si algo incomoda o avergüenza a otras personas, también puede incomodar y avergonzar a un familiar íntimo.

Di cosas que hagan sentir bien a la gente, si es posible.

Cuando dije que amaba a mi jefa, la gente reía.  Y mi jefa se sentía bien.

Sabía que era una broma.

¿Pero a quién no le gusta este tipo de broma?

¿Quién no se siente feliz cuando decenas de ejecutivos (todos serios y formales) riendo a carcajadas porque un empleado decía que la amaba?

Cuando dije a la abogada que ella se veía joven, la hizo sentir bien.

Porque todas las mujeres (y todos los hombres también) quieren verse joven.

De hecho, yo estaría muy feliz si alguien me dice que me veo muy joven.😀

No es necesario reír cuando dices cosas de humor

Cuando dije que amaba a mi jefa, lo dije de forma tranquila y seria.

La gente reía. Pero yo no.

Seguí hablando para hacer mi presentación seriamente, mientras la gente estaba riendo.

Ellos dejaron de reír, cuando vieron que yo seguí hablando.

Si yo hubiera reído también como la gente, quizás parecería superficial; mi sentido de humor se convertiría en una broma poco seria, algo propio de un payaso o comediante.

Cuando Reagan dio su respuesta ingeniosa; la dijo de forma tranquila, pausada y seria.

Mientras la gente reía a carcajadas, él no rio.

Tomó un vaso de agua para beber un sorbo tranquilamente, dejando que la gente siguiera riendo.

Luego sí sonrío un poco, mirando al periodista que le hizo la pregunta, quien seguía riendo mucho.

Así era natural: porque todo el mundo estaba riendo tanto.  Se vería raro si él continuara con una cara muy sería.

A veces sí puedes decir tu chiste o cosa de humor con una ligera sonrisa.

Especialmente, si estás usando el humor para aliviar la tensión, o suavizar una situación.

Cuando la gente ve que estás sonriendo, tiende a sonreír también; y luego reír mucho al escuchar tu chiste.

Cuando le dije a la abogada que ella se veía joven, le dije con un ligera sonrisa.

Luego cuando le dije que se veía sexy cuando estaba enojada, también sonreí un poco.

Al verme sonreír, ella sabía que yo estaba siendo amable.

Las cosas que decía no eran burlas o sarcasmos, sino un cumplido con la sincera intención de llevarme bien con ella.

Entonces ella sonrió también.

Y volvimos a hablar de forma amistosa y cordial.

¿Qué hago si no logro emplear el humor, aunque lo intente?

Si después de seguir las sugerencias arriba, pasas muchos días sin poder decir algo de humor, no te preocupes.

Hazlo sólo cuando hay oportunidad adecuada.

Si no tienes oportunidad, no importa.

La idea no es decir muchos chistes que hacen reír a la gente a cada rato.

Es emplear el humor oportunamente, cuando las ocasiones adecuadas se presentan.

Sólo estés preparado para hacerlo cuando puedas.

No te preocupes si no lo puedes hacer muy pronto.

De hecho, si ahora decido intencionadamente utilizar un humor ingenioso en los próximos días, quizás paso muchos días sin lograrlo.

Porque todas las cosas de humor que he dicho sucedieron de improviso.

Lo hice cuando tenía la oportunidad para hacerlo; y cuando se me ocurría la idea para hacerlo.

Las oportunidades para usar el humor no suceden con frecuencia.

Sólo aprovéchelas cuando sucedan.

Mientras tanto, prepárate con las sugerencias que vimos arriba, para mejorar tu habilidad de utilizar el humor.

Conclusión

Usar el humor oportunamente mejora las relaciones con la gente, ayuda a ganar su simpatía y apoyo.

Para mejorar tu sentido de humor:

• Medita y haz ejercicios aeróbicos para tener una mente ágil y creativa.
• Lee mucho.
• Ve videos divertidos.
• Lee chistes.
• Observa y anota cosas de humor que hacen otras personas.

Comparte una experiencia en que empleaste el humor en el trato con la gente, dejando un comentario abajo: